Él tenía 16 años, con pocos amigos, era callado y tranquilo. Con un dolor que no pudo superar ni con el tiempo. Ese dolor era la falta de amor, la falta de una madre. -Muchas veces guardamos rencor por un ''abandono'' cuando en verdad es por problemas y ya cuando alfin llega, ignoramos por consejo de nuestro orgullo. Aprendamos a perdonar.-
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